martes, octubre 18, 2005

quince dieciseis diecisiete de octubre

muy temprano, ni tanto, en la paz bcs.
levantarse en la duda.
mi padre enfermo en xalapa
mucho tiempo de enfermedad, siempre esperando lo peor.
ir al aeropuerto sin boleto, y recibir las bondad de la gente, volar y llegar a la capital a las tres de la tarde
comer y atravezar un tráfico espantoso
volar por la carpeta asfáltica hasta xalapa
perderse en el camino
llegar en los últimos minutos del día a el centro de especialidades médicas
encontrar a mi padre muerto hace cincuenta minutos.

dieciseis

madrugada
esperar acta de defunción
enojarse por encontrar recidentes tan pendejos
corregir el acta tres veces
funeraria, papeles
reconocer el cadaver y meterlo a su feretro porque los encargados no podían levantarlo
tomar conciencia su muerte al sentirlo tieso, rígido
dormir un poco
velación espera, café, reunión familiar
pasar horas

diecisiete

dormir en la funeraria
pasar la última noche cerca de su cuerpo
subir el feretro a la carroza
ir a la iglesia a una misa de cuerpo presente
transportarse hasta el panteón
ponerlo en un agujero, tapas de concreto
palear la tierra
alegrarse por la nueva vida de mi padre
agradecer a dios el habérmelo prestado
feliz de haber tenido el padre que tuve

la vida continúa, no espera ni un poco